En casa hay tele nueva. Que, como todo lo nuevo, supone un reto: libro de instrucciones en mano, mando a distancia, muchas dudas y a ver qué pasa.
Mientras tanto, y a la espera de que mañana la lavadora llegue en el horario previsto, me he asegurado de poder ver a Horatio Kane; que, en el episodio de hoy, deja un poquito de tiempo de pantalla a la rubia de las pistolas: debilidad personal, qué quieren que les diga...
Por lo demás, el día se ha ido sin sentir...
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