miércoles, 7 de octubre de 2009

la ciencia española no necesita tijeras


Lo que sí necesita es dejar de ser la chica rara de la clase, el chivo expiatorio, el presupuesto del que se recorta porque total qué más da, tampoco sus resultados son tan inmediatos o vistosos... Lo que necesita es que, en general, deje de ser mirada por encima del hombro, deje de ser menospreciada: esa manía de las ciencias y las letras, esa dicotomía artificial entre los números (malos, fríos, sin alma) y la poesía (buena, cálida, espiritual)...

Claro que, si lo pensamos... si en nuestras farmacias pueden no venderse métodos anticonceptivos o incluso preventivos (el preservativo impide embarazos... pero también previene del contagio de enfermedades venéreas o del VIH, se ponga el Papa de Roma como quiera ponerse) amparándose los farmacéuticos en razones de moral o conciencia, pero no hay problema en que se vendan pulseritas magnéticas o remedios homeopáticos que, se sabe, no curan ni previenen nada... ¿para qué necesitamos ciencia? Con lo bien que funcionan los remedios del brujo de la tribu...

Si hay que elegir entre subvencionar festejos tradicionales en los que se maltrata y se tortura hasta a la muerte a un toro aduciendo su interés cultural (?) y turístico (!), y subvencionar la investigación científica, cuyos resultados casi nunca son inmediatos (léase: monetariamente) y además no atraen turistas... la respuesta es obvia.


La ciencia en españa no necesita tijeras, señores: necesita dinero, más dinero. Y respeto, consideración, apoyo. Pero tijeras no, tijeras ya tiene...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí.

JC