Largo domingo de trabajo: más gente que en la guerra, no sé de dónde salen tan de repente, al final me voy a tener que cagar en el Carnaval.
R, que nos trata muy bien y se ha hecho (y está disfrutando) con
el libro de Michaellis, nos ha traído galletitas caseras de avellana y una bolsa de nubes con
pedigree, muy ricas.
Además se ha pasado
L un momentito con una amiga, deprisa hola y adiós.
(Y en el camino de vuelta, mucho menos frío que esta mañana.)
1 comentario:
Yo creo que la gente no se ha enterado que en Madrid, de nunca, ha habido tradición carnavalera... y han pensado que si la ciudad es grande el carnaval debería serlo tambíen (y de ahí la causa de gente hasta en la sopa).
Por otra parte, R promete no tener intención de cebaros (aunq pueda parecer lo contrario) pero admite haber sido un poco cutre por solo haberos llevado una mini galleta a cada uno. (Promete que para la proxima llevará más o al menos más grandes) :)
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