cenagal

Mientras se suspende a Garzón con una celeridad inédita en nuestra Justicia, para vergüenza de propios y extraños y la satisfacción de los gusanos de Manos Limpias y demás chacales. Mientras eso que llaman "los mercados" vuelven a jugar a la montaña rusa y amenazan por boca del Frente Monetario con arrastrarnos a todos al abismo si no hay medidas más radicales y más duras para atajar el déficit público en Europa. Mientras la caverna se muestra cada día más airada, más abiertamente fascista, más arrogante (hoy mismo, en la mesa de novedades de libros de Historia de unos grandes almacenes bien surtidos, la mitad hablaban de los crímenes del comunismo, los mártires de nuestra Guerra Civil, o eran de Pío Moa).

¿No apetece pegarle fuego a algo (o a todo) y empezar a llamar a las cosas por su nombre? ¿No apetece mandar a un montón de gente y de gentuza a la puta mierda, pero YA?