Ahora que estoy leyendo, despacito y buena letra, el
Capitán América de
Brubaker en los ladrillos compilatorios que me prestó el camarada
A, y aunque no tenga nada que ver, me llama la atención la diferencia entre
estas realidades frías como el acero y la ficción, no por turbia menos... eso, ficticia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario