terremotos

Puf, cómo está el patio. Con la fulminante reforma de Gobierno, a muchos se les ha congelado la mueca, justo en plena pataleta porque hay acuerdos que permiten no solamente aprobar los presupuestos, sino llegar al final de la legislatura. Se avecinan rabietas abundantes y furibundas... que, y en esto parece que coincide todo el mundo, igual para ganar las elecciones próximas ya no le vale a la oposición con sentarse a hacer nada y esperar.

(Eso sí, dos apuntes que no me han gustado: se elimina el Ministerio de Igualdad, que era algo que muchos se han cansado de pedir, lo que significa que se ahorran dos o tres sueldos de asesores y a Bibiana Aído se la nombra Secretario de Estado, que cobran más que los ministros. Con más mujeres asesinadas en lo que va de año que las que cayeron el año pasado entero, no entiendo bien que la gestión de la Ley de Violencia de Género, o como se llame, la lleven desde Sanidad, como si fuera un tema accesorio. Si, además, la ministra de Sanidad, precisamente, lleva bien visible su pulsera powerbalans de kryptonita... hombre, no sé...)

Por lo demás, qué les cuento: los skrulls, ayer, sufrieron una severa derrota en su propio terreno. No se lo esperaban, pero habrá que ver cómo la encajan...