jueves, 27 de julio de 2006

en tren

Ah, sí. He vuelto en tren hoy. Cercanías. Desde Atocha, ya saben...

Rápido y cómodo. Lamentablemente, la ruta es subterránea y no he podido disfrutar del paisaje: Madriz está precioso, vestido de blanco y azul, nevado y frío.

Luego, una única parada de metro hasta casa, que se ha demorado más de la cuenta (claro).

Al llegar a casa he descargado mis compras apresuradas de esta mañana: DVDs varios (ya les iré contando en su momento...), algunos saldos musicales, un libro de Eloy Tizón del que he leído alabanzas sin freno: Parpadeos, una colección de relatos.

Y ahora, antes de escribir estas palabras, he subido la imagen del post anterior, que blogger andaba esta mañana intratable...

Les dejo ahora: he recibido más correo de fuera. (Uno de los sobres está dibujado, rojo y negro. El otro es grueso, parece contener una buena cantidad de folios. El tercero no tiene remite; sólo una frase escrita con pulcra letra redonda: en tránsito.)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que suerte tienes recibiendo correos misteriosos desde fuera, con sobres inquietantes y llenos de promesas.

¿Te cuento un cuento? Se lo escuché a Juan José Millás en la radio, aunque no era suyo. Es uno de los microrrelatos de terror más deliciosos que he oído.

"Llevo meses escribiendo a un hombre que no existe. Le acuso de matar y devorar niños. Todo me lo he inventado, el contenido de la carta, su nombre, hasta la dirección en el sobre.

Hoy he recibido la respuesta. Aún no me he atrevido a abrirla"

fcnaranjo dijo...

Muy bueno...

Me recuerda a otro, también de Millás, también corto (pero menos: una columna), en el que enterraban a alguien con su teléfono móvil. El narrador recibe una llamada desde el número del muerto...

Anónimo dijo...

Cojones (perdón)...

Que miedo, leches...