El hielo se ha retirado de pronto. Ayer, avanzada la tarde, la tormenta descolgó su panza naranja sobre los tejados de Madriz; rachas de huracán y latigazos eléctricos, un poco de agua sucia y tibia, el pedregoso barítono de un concierto de truenos. La noche dejó su aroma de nieve y ya sólo se olía el ozono limpio y el barro húmedo.
Y hoy amanecemos en gris, y en la calle corre una brisa casi otoñal.
Definitivamente, septiembre aún recuerda los viejos tiempos...
Y hoy amanecemos en gris, y en la calle corre una brisa casi otoñal.
Definitivamente, septiembre aún recuerda los viejos tiempos...
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