martes, 11 de noviembre de 2008
de martes
A punto de salir, que tengo las mañanas cubiertas esta semana, repaso muy por encima los enlaces de cabecera y dejo en equilibrio intestable, sobre una torre de papel encima de una silla al lado de la mesa llena de papel, el libro de Gaiman que terminé ayer de leer (The graveyard book, una novela juvenil con resonancias de Kipling y The Cure y Tim Burton, para que se orienten: una joyita) y recupero la autobiografía de Ballard, que está a medio leer, para acompañar el viaje de ida y el viaje de vuelta y, quizá, quizá, algún rato perdido en el trabajo.
Buenos días grises. Pero antes... la canción del martes:
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Vaya, quién iba a decir que con esa pinta de mosquitas muertas eran, además de cafres, unos cachondos.
El de antes era yo, Agustín
Pues ya lo ves...
:-)
Publicar un comentario