Hoy hace más frío. Es martes ya. Por fin. A partir de mañana dejaremos de sufrir el bombardeo de la Campaña y asistiremos a lo demás: la puesta de largo del nuevo Presidente (que será Obama, imagino; y espero), primeras declaraciones, primeros gestos... ya saben, el ritual.
Por aquí, mientras tanto, seguimos con Federico en los tribunales (a ver si cunde el ejemplo y le siguen lloviendo denuncias), la cosa monárquica, Ciudadanía en inglés en Valencia, hospitales de atrezzo para Madrid, la Santa Crisis, que a todos llega pero a algunos respeta más que a otros... A ver si en las noticias empiezan a aparecer otras cosas, también. Lo leía ayer, creo, en alguna parte: seguro que los redactores en jefe de los diferentes medios están ya deseando ocuparse de todo eso y de otros problemas más de andar por casa, que es más barato, dónde va a parar, que desplegar a su gente en Arkansas, Florida o donde toque...
(Lo que no quita para; que la cosa tiene, sí, su mucho interés, y mañana me faltará tiempo para poner la tele al levantarme y comprobar cómo ha ido y quién ganó.)
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