Lectura de dos relatos de Bolaño y visionado entusiasta de cuatro capítulos, cuatro, de Life on Mars, la serie británica del policía al que un accidente traslada a los años setenta, ya saben. (Nota al margen: me encanta cómo hablan, ese inglés de Manchester medio mascullado y medio tarareado...)
Más. Trastear un poquito en la cocina y un poco más en la Red.
Más. Hojear el Previews y preguntarse cuántos orígenes secretos más puede tener Superman, mientras se confirma que a Batman y Robin no los dibuja ya Quitely y se descubre que hay ahí, escondido en una página abigarradísima, un libro de Kevin Nowlan, Grimwood's daughter, que recupera por fin un viejo trabajo que se publicó como back-up en las entregas de Dalgoda.
Más. Escuchar a La Buena Vida mientras se lee a Raf y equipo.
Y más: hoy, en Babelia, se habla de novela negra y con PDJames. Y está Max, y una bella alabanza de la novela y la lectura, firmada por Muñoz Molina.
1 comentario:
Cojonuda, esa LIFE ON MARS. Cuando llegue al último episodio de la segunda temporada (o sea, al último último de todas todas), dígame si no se emociona y se le pone el corazón en un puño. A mí me pasó, y no me considero un sentimentaloide...
Nos vemos en breve, maestro.
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