El lunes pasado comí, en el restaurante, rodeado de figurantes de alguna producción de época (finales del XIX, primeros del XX... una cosa muy Fortunata y Jacinta). Curiosa sensación.
El miércoles fue la primera reunión del Comité de Empresa en mi curro, y la sensación fue también curiosa: menos vértigo, pero más... tensión, digamos. Los reelegidos tienen rencillas, que parecen personales, ahí, bien hondas, y ponen los cuchillos encima de la mesa antes de empezar a hablar. Los novatos, claro, abrimos mucho los ojos y tenemos una cierta tendencia, inconsciente, a echarnos ligeramente hacia atrás cuando braman ellos. La cosa no parece que vaya a ser fácil, teniendo en cuenta que sólo hemos podido ponernos de acuerdo en la fecha de la próxima reunión. (Y no, no he comprado todavía agenda. Ejem.)
El viernes pasé por el Espacio Sinsentido para hacerme con las novedades y echar un ojo, otra vez, a la exposición de Calatayud.
Y el fin de semana, soleado y hogareño... se me ha pasado en un suspiro, oigan.
Cosas, ya ven.
1 comentario:
>>>a la exposición de Calatayud>>>
Librería (o espacio) que, al decir de algunos informados, sólo se dedica a las ventas.
Y no se merece un premio de Barcelona...
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