Brilla el sol y en la tele se habla (una y otra vez) de pensiones, de despidos, de altas finanzas.
Anoche me fui a la cama temprano con toda la sensación e haberme pillado un gripazo de libro. He amanecido con los rescoldos de un bonito dolor de cabeza, pero por lo demás, bien. De esta, parece, nos hemos librado.
Lo parecerá o no, pero entre viaje y viaje, mientras compro bombillas y perchas y una nueva tabla de planchar que no se desmorone a la cuarta camisa, he podido hacerme con dos o tres joyas de las que les hablaré uno de estos días, pronto, desde el edificio Baxter ya. Por ejemplo, El silencio se mueve, un libro de Fernando Marías en el que ha colaborado Javier Olivares y que tiene muy buena pinta. (La edición es bien bonita, además.) Por ejemplo, Pebble Island, segundo libro (que yo sepa) del gran Jon McNaught (pueden ver aquí algunas páginas), un tipo al que conviene no perder de vista.
¿Más? Que lo de Los muertos vivientes me gustó, sí... al menos, hasta mediado el segundo capítulo, que fue lo que aguanté despierto. Pero no tanto. Me está gustando mucho más (pero no tiene nada que ver, seamos justos) The misfits, la serie británica de jovencitos problemáticos con poderes.
Y que hoy vuelvo al trabajo.
3 comentarios:
Por partes ;)
Veo que de salud nos encontramos igual, posible gripazo que acaba en dolor de cabeza. Ya veremos como evoluciona(mos).
"El silencio se mueve", está francamente bien. Llevo la mitad del libro y no decepciona. La lectura es dinámica, con ritmo perfecto, es adictivo. Se nota que está orientado a un publico juvenil, pero, la verdad, importa más bien poco.Es el primer libro que leo de Marías y trataré de solucionarlo. Olivares, genial, como siempre.
Pebble Island, sí, es el segundo tebeo de McNaught, que no libro. También puede disfrutar de él en una historia de extensión mediana que se incluye en la antología editada por Nobrow, A Graphic Cosmogony, cien por cien recomendable.
Un saludo
Se me olvidaba. A mi también me aburre un poco la serie de "Los muertos", la cosa mejora un poco en el momento que deja de ceñirse al tebeo y busca su propio camino, allá por el tercer o cuarto episodio. Aún así, la serie tiene ciertos problemas de ritmo, que poco tiene que ver con los muertos y mucho con los vivos.
Un saludo
MISFITS es muy muy buena. Los ingleses tienen un humor salvaje (ver personaje llamado Nathan)imposible de transferir mediante el doblaje.
LOS MUERTOS VIVIENTES, por desgracia, va decayendo de mala manera hasta perder el interés. Después de LOST dan mucho miedo las series con grupos de personas en situaciones límite.
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