domingo, 16 de enero de 2011

breviario a duras penas

En fin, lo que les decía: transmito desde el edificio Baxter, sumido en el caos y con la espalda regular solamente.

Y les cuento que se me ha olvidado traerme las tazas de desayunar y los platos de cenar, así que allá que voy otra vez, a ver si es el último viaje por hoy...

Y les cuento también, antes de cerrar, que ha sido empezar a trastear aquí, enfrente de la pantalla, y enterarme de que se ha muerto Augusto Algueró... Rebuscaría por ahí alguna Chica Ye-yé, pero seguro que lo harán otros... Descanse en paz.

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