El lunes pude ver un ejemplar del nuevo Macanudo. Ya saben, el primero que edita el propio Liniers, que se ha permitido la licencia insensata de dibujar cada una de las 5000 cubiertas, a mano y una por una. Pude verlo, pero no lo toqué: seguramente hubiera salido corriendo con él debajo del brazo y para qué vas a perder un amigo...
Ayer vi a L, que estuvo de visita fugaz. Se ha cortado el pelo, está muy guapa, aprobó ya el carnet de conducir.Y vi un episodio de House notable: de pronto se precipitan (por contraste, digo, después de tanto tiempo en stand-by) las subtramas emocionales y todo adquiere velocidad.
Hoy me levanto y no se me ha ido el dolor de espalda (que me dio ayer a media mañana y a saber de qué), pero parece que va a menos. Y el cielo está azul, y por la ventana entra un frío regular.
Buenos días, en fin. Luego les cuento algo más, que alguna noticia tengo.
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