Anoche llovió con saña y mucho aparato eléctrico, que es una cosa que siempre resulta emocionante pero desvela una algo más de la cuenta. Y esta mañana ha amanecido Madriz gris y con olor a mojado. Apetece estar en la calle, hasta a sabiendas de que en cualquier momento un chaparrón puede aguarte el paseo.
Ando estos días leyendo (y disfrutando) Paraíso inhabitado, la novela de Ana María Matute. Y me pasa algo muy curioso: no puedo evitar imaginarla a ella contando la historia, su rostro de gnomo travieso y dulce, mientras leo, y me parece oír su voz diciendo las frases con ese tono particular suyo... Por lo demás, el libro tiene el sabor de un viejo cuento de hadas, con todas sus imágenes maravillosas, con esa prosa que se paladea en cada párrafo.
(La expo de Sorolla, por cierto y para quien le interese... es espectacular.)
5 comentarios:
Me apunto lo del libro ahora mismo que debe estar muy bien. A esta señora la conocí en persona, cuando yo estaba en un stand de la feria del libro... un encanto de mujer.
Buenos y lluviosos días, fnaranjo!
El libro te encantará.
Buenas tardes ya... lluviosas, también.
:-)
Bon appetit!
ME invitarás a verla y asi de paso os hago una visita que creo que ya tocA??!!
que tal todo?
Besos
Anafata
Todo bien, guapa. Me alegro de saber de ti. Y claro que te invitaré... ven cuando quieras, sabes que te esperamos.
:-)
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