Desde la ventana se ve la acera mojada. Se escucha el ruido húmedo del tráfico. Es muy temprano, pero los lunes tiendo a despertar a deshoras...
******
Un puñado de ideas.
Leyendo a Trashorras me entero de que murió el gigante de La princesa prometida...
En los telediarios, ayer, las imágenes de un Japón destruído por enésima vez: raíles retorcidos, carreteras esparcidas, como si hubieran caído del cielo. Y la noticia de que un nuevo ciclón se acerca, toma impulso, reúne fuerzas.
En cosa de una semana, un país en el que tiene más importancia si el candidato reza o no que la política económica que proponga o su actitud ante el resto del mundo, votará. Tendrá que elegir entre un mal menor y el energúmeno que ahora les (y nos, ay) gobierna. (Y lo malo es que volverán a votar por Bush...)
Son cosas que hacen juego con lo que veo desde la ventana.
******
O, en otras palabras: qué temprano es.
Demasiado pronto para ponerse a escribir, me temo...