viernes, 8 de octubre de 2004
picardía nostálgica...
Algo así viene a la mente cuando se hojea este libro.
Un puñado de ilustraciones deudoras de otro tiempo, resueltas con la inteligente sensibilidad contemporánea de la que Fernando Vicente lleva años haciendo gala. ¿Su origen? Al parecer, un encargo que no llegó a cuajar. Felizmente, varios sellos demostraron interés en convertir lo que en principio iba a ser una baraja, en un libro. El gato se lo llevó al agua Ricardo Esteban Plaza, editor nuevo que cuenta con el precedente de recuperar a Rafa Negrete y Ricardo Machuca para la ilustración infantil, y de poner en el mercado un título (otro, sí) de Miguel Ángel Martín (Barny).
El trabajo de Fernando Vicente es magnífico. Respetuoso con el género (pues eso es una pin-up ahora, un género), elegante, expresivo.
El prólogo, de Hernández Cava, dedica demasiado espacio a justificar un trabajo que no necesita ser justificado...
(Los más veteranos de la sala recordarán, quizá, que el editor firmó, en tiempos madrizleños, como Kaíto. Fue, también, responsable del fanzine Albanta.)