Ajá. Aquí lo pueden leer. Y vienen a decir que la cabecera se transforma en una suerte de antología periódica que recoja un centenar de nuevas páginas en cada entrega, repartidas entre los dos Hernández (con algún escarceo ocasional del tercero en discordia, Mario).
El reinado de la novela gráfica afecta a todos, ya lo ven. (Y los autores están, según ellos mismos dicen, encantados con el cambio: les permite tener más espacio para contar las cosas sin preocuparse de que la fragmentación en entregas eche para atrás a un público que está cada vez más por la labor de lecturas con cuerpo y largo recorrido...)
Por lo demás, a mí no me van a quedar uñas que morderme mientras espero a la primera entrega del nuevo formato, prevista para el verano próximo...
El reinado de la novela gráfica afecta a todos, ya lo ven. (Y los autores están, según ellos mismos dicen, encantados con el cambio: les permite tener más espacio para contar las cosas sin preocuparse de que la fragmentación en entregas eche para atrás a un público que está cada vez más por la labor de lecturas con cuerpo y largo recorrido...)
Por lo demás, a mí no me van a quedar uñas que morderme mientras espero a la primera entrega del nuevo formato, prevista para el verano próximo...
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