Le tengo ganas al Arrugas de Paco Roca. Me dio buena espina desde un principio, y hay dos reseñas de gente en cuyo criterio confío (acá y acá) que me abren más el apetito, si cabe.
Y tengo también ganas de poder leer la nueva entrega de Diarios de festival, de Ángel de la Calle, que está, parece, a punto de caramelo.
Por lo demás, la tarde transcurre despacito y con buena letra. Ha habido visita en casa y en un ratito tengo que poner una lavadora, ya se harán una idea... (En la calle, por cierto, hace un frío que pela.)
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