lunes, 2 de febrero de 2009

esta señora...

Y, por supuesto, en el tema madrileño de espionajes, dossieres y puñaladas traperas, la cosa empieza a dispersarse: se multiplica por tres, se retira una de las partes, se mueve a derecha e izquierda y... para cuando se acaba, ya nadie se acuerda, y si lo hace señala justo el cubilete que no es.

Trileros, en fin. Una tradición. Madrileña, también.

No hay comentarios: