Por cierto, que entramos ayer en febrero en caída libre y casi sin aviso, con su festival de nieve y lluvia. Yo ando estos días con déficit de atención extremo, a punto de terminar la lectura de La maravillosa vida breve de Óscar Wao (que me ha gustado tanto que voy a comprarlo en inglés sólo por curiosidad) y sin encontrar tiempo para poder ver como dios manda The Wire y otras joyas que me esperan en el montón de series pendientes.
(Y me acaba de llegar el Salario mínimo de Bob Fingerman que ha editado Dolmen: tiene buena pinta, aviso.)
A ver cómo se da la semana, pero les digo desde ya que me jode tanto invierno, a ver...
2 comentarios:
Lo de la curiosidad por ver cómo es en inglés también me pasó a mí, pero si a veces me costaba entenderlo en español...
Aunque igual en inglés es hasta más fácil.
Agustín.
Jejejejeje
EN inglés es terrible, en el mejor sentido de la palabra ... y en el peor también, que te vuelve loca, pero te descubre unos vocablos qué-pá-qué!!!
Molaría compararlo ahora con la edición española, a ver de cómo y de cuánto me enteré cuando lo leí...
:-D
Besitos
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