David Rubín felicita desde su blog las fiestas con un retrogusto amargo más que justificado. El texto de la ilustración está muy clarito, y a mí me recuerda muchas cosas. Sin ir más lejos, ese dibujante (es un mero ejemplo) que me reprochó en privado que hiciera públicas sus quejas del trato que recibía de la editorial: ya saben, nosotros los críticos, meneando la mierda y sin señalar las cosas buenas. Esa misma editorial que, se dice, no está al corriente de pagos con unos cuantos de sus autores, pero sobre la que hay, parece, un enigmático pacto de silencio. No puede ser que haya industria si en la base sigue habiendo editores que no pagan y autores que no dejan de trabajar con ellos y los justifican y hasta los defienden. (Un ejemplo, ya digo; que hay más obstáculos para que la industria sea sólida, pero ese es uno de los principales. Porque tiene que ver con la asunción, por parte de los autores, de su dignidad profesional. David habla de productoras y animación, yo hablo de editores e historietas. Y en todas partes vienen a cocer las mismas habas...)
En fin... que usted disfrute de su Navidad, amigo Rubín, en la medida de lo posible. Desde aquí le apoyamos.
5 comentarios:
Hace poco, eso mismo decía Gallardo en su blog... Está la cosa bien fastidiada en todas partes, sí.
La ley del silencio nos la imponemos todos los que tenemos algo que perder en este medio. No me extraña que te hayan pedido que no comentes los abusos de un editor.
Quien quiere que le editen algo en este país no tiene más remedio que acudir a estas editoriales miserables que solamente quieren sacar dinero ( no de las ventas de lo que publican porque nunca dicen las verdaderas cifras ni de los ejemplares editados ni de los vendidos) de las subvenciones, de organización de eventos, de asociaciones, etc. Es de lo que se mantienen.
Los que quieren que les editen, no piensan en el dinero que no cobran, solamente piensan en publicar como sea. Si oyen comentar a cualquier compañero que la editorial no le ha pagado u otras cosas peores van corriendo a contárselo al editor para quedar bien con él y que siga editándolo. Además, ayudan al editor de turno en sus campañas de desprestigio personal de estos compañeros que se han atrevido a decir la verdad.
Estos editores cuentan también con Blogueros que le ayudan en las campañas de desprestigio a cambio de unas cenitas, de que les inviten a un evento, de que les regalen libros o simplemente alabándoles el ego, e incluso,a alguno con pretensiones, a cambio de la esperanza de publicar algo gratis.
Espero que en el mundo de la animación no exista gente tan mezquina como que para desde ahora vayan contra todo lo que produzca Rubín.
Ánimo David.
El mundo de la animación, por lo poco que me llega, es por un estilo en cuanto a mezquindad, me temo.
¿Y de qué editorial se supone que estamos hablando? Siempre es bueno saberlo, ¿no?
Yo hablaba de Astiberri, en concreto, pero seguramente no son los únicos. Los más nombrados, eso sí.
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