Un relato de Stephen Baxter, breve y ajustado. Se avecina el fin del universo, tal cual: un asunto enredado de energía oscura y la realidad que se va disgregando. Y, en esos últimos meses, mientras la Humanidad aguarda que todo acabe, no hay día que no se reciban mensajes, señales de otras civilizaciones allá lejos que parecen lanzar una despedida postrera antes de desaparecer.
Una idea que podría dar para tanto, o para tan poco. Una idea que algunos resolverían con fuegos de artificio, con grandes alardes técnicos. Una idea que el señor Baxter aborda desde la conversación de una madre y una hija, desde un costumbrismo cómodo y emotivo.
En el cuento, mientras no dejan de llegar mensajes de civilizaciones que mueren en la lejanía de un cosmos que desaparece, la vida sigue.
5 comentarios:
Mire, ya que habla de ciencia-ficción... ¿qué título de Robert A. Heinlein que se pueda encontrar actualmente en nuestro mercado me recomendaría, para pedírselo a sus majestades, los Reyes Magos de Oriente, estas navidades?
Un saludo.
Cualquiera que esté, en efecto, en el mercado. Que no son muchos. Yo leí hace nada Puerta la verano, que es notable y de una ingenuidad (hoy) entrañable.
Me consta que está por ahí, en edición de bolsillo, Forastero en tierra extraña...
Y por ahí está, también, Tropas del espacio, si no me equivoco...
Tomo nota de sus recomendaciones, amigo Naranjo, pero mucho me temo que tanto "Tropas del espacio" como "Forastero en tierra extraña" (las dos obras más emblemáticas del autor, lo sé) no se encuentran disponibles a día de hoy; las ediciones más recientes que he podido localizar de ambas novelas, curioseando por la red, son de hace casi diez años, a lo tonto a lo tonto.
La de "Puerta al verano" sí; habrá que decidirse entre esa, "El granjero de las estrellas" o "La luna es una cruel amante", que son los títulos con los que podrán hacerse hoy por hoy Melchor y compañía sin dar demasiadas vueltas (no es cuestión de marearlos a los pobres, con su edad, ya sabe).
Un saludo.
Y gracias, de todas formas.
El de la luna, entonces. Si mal no recuerdo, de sus títulos emblemáticos...
Probaremos con el de la luna, pues; a ver si Melchor tiene suerte.
Muchas gracias, de nuevo.
Un saludo.
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