De comer, sopa agripicante, rollito vietnamita, nigiri sushi, verduras salteadas, heladito de mango. Después, un paseíto a cubierto y de vuelta a casa, que ya no llovía pero vaya usted a saber.
En casa, trastear un rato y mirar noticias un poco por encima, y me entero de que mañana hay una reunión de diálogo social, ya saben, patronal y sindicatos a ambos lados de la mesa y a ver si acaso: y leo que los empresarios han avisado ya de que los salarios son muy altos, que el paro es culpa nuestra, que nos empeñamos en querer ganar sueldos medio dignos... ¡incluso dicen que son los sueldos más altos de Europa! Los sindicatos, del otro lado, señalan con el dedo a esos misteriosos beneficios que tienen las grandes empresas...
Yo, verán... estoy de un lado de la mesa. Sin dudarlo. Y no quiero que los sueldos bajen, ni que sea más barato despedir. Quiero empresarios que sean menos golfos y menos embusteros. (Y quiero sindicatos que sean más eficaces y tengan más fuerza a la hora de negociar, eso también...)
Por lo demás, y mientras suenan Décima Víctima, espero un ratito para ir preparando algo de cena que luego empieza Bones y ya todo es un no parar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario