sábado, 1 de enero de 2005

2005!!!

El primer día del año nuevo amanece soleado, azul y frío. (Así se fue 2004, por lo demás...)

Primeras lecturas:

La revista CLIJ, en su número de diciembre (#177), incluye un simpático texto de análisis sobre la obra de Carlos Ruiz Zafón, centrado en sus varias novelas juveniles, pero que incluye también La sombra del viento. Viene a señalar los puntos en común en sus diferentes obras. Y viene a decir que la última, la famosa... no deja de ser una novela juvenil; mucho más madura y elaborada que las suyas anteriores, eso sí. Pero una consecuencia lógica de las mismas. (No lo dice de manera peyorativa; al contrario. Señala la coherencia de la trayectoria del escritor, y recalca en varias ocasiones que, a ver, la literatura juvenil no ha de ser menor, sino todo lo contrario.) El artículo tiene, además, un mérito añadido: despierta la curiosidad por las novelas anteriores de Zafón: El príncipe de la niebla, El palacio de la medianoche, Las luces de septiembre y Marina, todas en Edebé. (Cosa de buscarlas...)

También hay un texto en torno a Hergé y lo cinematográfico, y un artículo (plomizo, como viene siendo habitual) de Antonio Martín sobre las adaptaciones a la Historieta de El Quijote.

La revista es, por lo general, interesante. Peca de un didactismo a veces ingenuo y a veces cargante, pero suele prestar atención a los tebeos, y lo hace con una perspectiva respetuosa muy de agradecer.


Más lecturas: un par de capítulos de Gormenghast. (Voy despacio, sí... muy despacio. Ya sé.)



Primeros discos del año: se ha oído en casa esta mañana el segundo de Los Fresones Rebeldes, el más reciente de La Buena Vida y el de versiones de Placebo.


Primeros propósitos de año nuevo: ¡ese guión!