Tarde, pero miércoles.
Hoy, en el trabajo, alguna despedida. (También ayer.) Ya saben, contratos de usar y tirar. Gente a la que has visto entrar y salir tantas veces, gente con la que has trabajado a lo largo de mucho tiempo, de manera intermitente. Gente a la que quieres.
Y, otra vez, adiós.
No es agradable. (Y da, eso sí, rabia.)
Los deberes de inglés están ahí, sobre la mesa. A medio hacer. Justo entre el volumen de Locas y dos torres de libros y tebeos por leer. (Sí, las mismas que tengo que trasladar al sillón para poder poner el mantel y comer, cenar...)
Mañana hay que madrugar.
(Los episodios nuevos de Urgencias, hoy, espectaculares. El programa del Gran Wyoming... más bien previsible, me parece... No sé...)