Sí, ha amanecido la semana con el cielo disfrazado de otoño.
Hace mañana de quedarse en casita y leer algo liviano y frágil. La primera estrella, por ejemplo. Una compilación de pequeños poemas naïf del gran Ulf K. En una edición digna de Dolmen (colección Dominó #1), en la que quizá desmerece el verde de la cubierta (opinión personal) y sobra un poco de arrebato de tinta (o quizá es mi ejemplar, no sé). Un librito que me atrevo a calificar de imprescindible, como son imprescindibles determinadas cosas superfluas y accidentales que hacen de nuestros días un paseo inolvidable o una habitación de vistas hermosas.
Compren dos: es un regalo perfecto.
1 comentario:
Junto con "El Capitán escarlata" uno de los tebeos del año.
En mi humilde opinión
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