Menudo día, sí. Se nos ha echado encima un arrebato veraniego de los de cuidado.
¿El día? Bien. Lento, pero seguro.
¿La noche? Pues es que no duermo bien, estos días. Me desvelo muy temprano, cuando aún es de noche.
Y he visto en la televisión a Cristina Rosenvinge, por la que tengo una debilidad cada día menos defendible, pero que ahí está. Susurraba, sentada ante un piano. Llevaba falda tableada, de cuadros: ¿ven a qué me refiero? (¿La canción? Infumable...)
Les dejo ahora, si me permiten. Ando un poco cansado...
1 comentario:
Yo, en lo de la Rosen..., le secundo.
--
Publicar un comentario