De mañana, reunión de estrategias y mucha información de la que se olvida inmediatamente... Cada vez que uno se acerca a temas sindicales, tendría que acudir con brújula...
Después, un regalo de papel: El clamor de la montaña, Kawabata, en la vieja Colección Reno. (En cuanto que pueda, les escaneo la cubierta, que tiene mucho encanto...)
Se me ha olvidado comprar (o robar, en su defecto) pan.
La tarde ha estado llena de noticias y sorpresas (y no agradables, precisamente). Y de ascensores, también: muy agradables.
La noche... la noche se me ha echado encima y ya es hora de ir cerrando... Mañana, más.
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