Un viernes que empieza con una visita al corazón de la Bestia y termina con un apagón de los de antes, de los que te dejan manoteando por toda la casa como un topo a la busca de un mechero y una vela, no es un viernes que pueda calificarse de normal...
Por lo demás, el sábado ha amanecido soleadito. Ya veremos.
(Poco más les cuento hoy... que sigo más cansado de lo normal, será cosa de la primavera, o algo... ejem...)
10 comentarios:
Ese "o algo ...ejem..." suena muy misterioso... o algo parecido!
Pasará hoy su cuerpo cansado -pero menos, espero- por la presentación de El Vecino?
Besitos
Señor con gafas, Murakami me tiene enganchada.
Cuídese. Aunque creo que ya lo hace...:)
Lo hago, lo hago... (Y me alegro de lo suyo con Murakami san.)
(Mar: no fui... Ni había caído en cuándo era, ni hubiera podido, claro: horarios. Claro que, de acordarme y haber podido... tampoco hubiera ido. Cosas... ejem. :) )
Ustedes que son de confianza y que saben de todo, ¿me pueden dar alguna referencia de las películas La última carga (The charge of the light brigade, 1968) y Huida hacia el sol (Run for the sun, 1956)?
Gracias.
La primera es la mirada antimilitarista de uno de los grandes del Free Cinema (y de más de un compa de la Generación Airada): un hom-bre inteligente, anarco y con suerte (hubo un tiempo en el que miró muy de cerca a Vanessa Redgrave…). Si recuerda aquello gloriosoma-nete épico de:
Por el valle de la muerte
cabalgamos los seiscientos
y aquello otro de:
Cañones a nuestra derecha;
cañones a nuestra izquierda;
cañones a nuestro frente
disparando, bramando
y lo de:
El mundo entero quedó asombrado
¡Honor a nuestra heroica carga!
y es más, lo de:
¡Gloria a los seiscientos!
ya no dudará usted ni una mijita
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Y la segunda es de uno de los hermanos Boulting (de quien la maravillosa Hailey Mills dijo grandes cosas que para mí qusiera).
Es cine muy sólido; y, para colmo, en la fotografía estaba el gigante Lashalle. No le digo más.
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Lashelle...
(Sorry).
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¡¡Gracias!!
A ver si hay suerte y las copias son buenas...
Es que a la sazón la,ciertamente deliciosa Hayley Mills,matrimonió con un Boulting.
No se si las palabras fueron dichas antes o después de contraer el débito.
Columbro que serían antes.
Acabaron divorciados.
Uno fué a Boston y la otra a California.
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