spatha

Durante el pasado Saló de Barcelona se publicó el número 18 de la revista Dos Veces Breve, un especial centrado en las espadas en el que colaboramos con cuatro páginas cuya génesis no fue muy distinta que la de la historieta de la Semana Negra, aunque sí más rápida.

Para plantear el guión teníamos varias ideas (o, más bien, las tenía todas el amigo Lorenzo, que yo en el tema de la esgrima estoy más bien pez), que fueron discutidas en un bar, a pie de barra y ante unas cañitas bien frías. Desechadas unas y otras, acabamos teniendo entre manos una especie de historia concentrada de la espada moderna desde que los romanos la inventan y una consideración sobre sus componentes míticos y más o menos psicoanalíticos que nos permitía, además, retomar (siquiera en la última viñeta) a William y a Minerva, los personajes de Las arenas del tiempo. En el bar abocetamos el guión técnico en un puñado de servilletas de papel que se llevó a casa Ricardo. Luego, Lorenzo me envió un texto comprimido con todos los detalles históricos que convenía manejar, y yo pergeñé un primer borrador que fue recibido con un contundente "pero... esto es una mierda, ¿no?", seguido de un no menos contundente "además es muy corto, le falta otro folio por lo menos". Ambas frases se ajustaban como un guante a la cruda realidad, así que volví al teclado con resignación y escribí y reescribí, ajusté, modifiqué lo que consideré oportuno y añadí algún chiste. Las páginas estaban ya dibujadas, pero no coloreadas: ver las tintas ayudó lo suyo.

Con el texto más o menos definitivo y sobre las planchas ya coloreadas, Lorenzo volvió a pulir, fijar y dar esplendor a la par que rotulaba. El resultado, aquí abajo. (Y en sus librerías de guardia, que aún está a la venta la revista. No olviden: Dos Veces Breve 18, Especial Espadas.)

(De nuevo ocurre algo con los colores de una de las páginas. Cosas de archivos y eso... Es lo que tiene no saber. Arriba pueden verla con el color correcto, pero sin texto.)