Un día lento, de charla larga en la sobremesa y lluvia blanda al volver a casa.
En las tiendas (hablo de libros, de tebeos...) hay una sensación como de paisaje después de una batalla: huecos por todas partes, cierto aire de desorden... A lo largo de la semana se irá recuperando el ritmo.
En la calle, quién lo diría, siguen los ríos de gente que compra... Rebajas, claro.
(Y yo me he permitido el capricho de la primeras temporadas de MASH y de Las chicas de oro. Y, después de charlar un ratito con Luis Alberto de Cuenca, me han entrado unas ganas tremendas de Lovecraft: releerlo, aprovechando la reciente edición de Valdemar, o recuperar la biografía que escribió L. Sprague de Camp... Igual se me pasa mañana, con la vuelta al trabajo y eso...)
8 comentarios:
Bonita biografía esta que citas. La debo de tener por algún lado (o en alguna caja). Me han entrado ganas de recuperarla. A ver si la encuentro. Puede ser una buena manera de terminar el día (bueno, o de empezar el siguiente)
Jordi
La biografía no sé como estará, pero la portada es suficientemente bonita como para comprar el libro.
Y yo me pregunto, ¿para cuándo un libro que recopile las ilustraciones de Javier Olivares?
Un saludo
Gran autor este Olivares. Lo último que recuerdo haber visto es un libro de Ana María Matute titulado Los niños tontos, con ilustraciones de Olivares.
Esa biografía es inconmensurable.
Me confieso totalmente adicta a Valdemar.
Un saludo.
Adicto a Valdemar también yo, señorita. Esta edición de la biografía, de El Club Diógenes, tiene un precio excelente, además, señor Navarro. (Y la portada de Olivares es bonita, sí... Tanto como la que firmó, en la misma colección, para El Fantasma de la Ópera.)
Jordi... bienvenido. Un placer tenerte por aquí... De Olivares se han editado un par de libros en los últimos meses: su Cuentos de la Estrella Legumbre, en Media Vaca, y Astro, editado por la gente de BDBanda, si mal no recuerdo...
Gracias por la información. A ver si me hago con ellos.
Y a mi que Lovecraft me resulta (perdonen la herejía)un algo monotono, un "noseporque" plomizo.
Pelín pomposo... pero es parte de su encanto. :)
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