jueves, 5 de enero de 2006

un gato

Esta mañana, mientras venía de comprar, un gato en una ventana. Quietecito, sentado al sol, pegado al cristal. Blanco y grande y con manchas negras. De perfil.

Las nubes se iban haciendo con el cielo, en las aceras aumentaba el bullicio: roscones, paquetes de última hora, bolsas llenas de piñas y de cordero.



Un gato en una ventana, calentándose con toda la tranquilidad del mundo al solecito de la mañana. Un regalo de víspera de Reyes...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los gatos son así...

fcnaranjo dijo...

Lo sé: que nos dejen estar cerca suyo es ya un regalo...