viernes, 27 de enero de 2006

viernes

Viernes de sol y de hielo.

La noche, oigan, muy bien: he dormido como un cesto y me he despertado a una hora prudente, cuando ya había luz en la ventana. Luz de día. Y el cielo estaba azul, cuando he mirado por ella a ver qué tal.

En el periódico, dos necrológicas: Justo Vasco, un hombre grande y amable al que conocí en Gijón (y que vivía, además, con mi amiga C; juntos adoptaron no hace mucho a una niña de Haití que posee toda la gracia dinamitera de un dibujo animado), escritor, traductor, miembro del equipo de la Semana Negra; y Chris Penn, actor de presencia jocosa e intranquilizadora a un tiempo (Reservoir Dogs, El funeral, Vidas cruzadas...).

Por delante, un día de trabajo del que espero alguna noticia... y que será, confío, tranquilo.


Buen día, pues... (Luego les cuento.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, la niñita de CH. es un ciclón de los de Avery.

¡Qué terrible cosa!
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