jueves, 9 de febrero de 2006

para leer

Prosa invisible, sedosa; de esa que pasa desapercibida, pero que se cuela dentro y no deja que el libro se despegue de las manos. Una novela fascinadora, íntima, apasionante.




Y una cubierta, no me lo negarán... bellísima.

1 comentario:

Pussy Galore dijo...

Vaya portada, una maravilla, me recuerda una escena de aquella peli Koreana, La isla. Una preciosidad.