A la vuelta del trabajo he visto en el metro a un negro escrupulosamente trajeado y pulcro que intentaba mear en una botella de litro de cerveza. Con cuidado, vuelto hacia la pared y un poco apurado porque acababa de llegar un convoy y una avalancha de gente subía hacia él por la escalera. (La gente, por cierto, apenas si le ha dedicado una mirada distraída al pasar...)
Y en Italia, Berlusconi dice que no se lo cree. Y quiere que vuelva a hacerse el recuento, que no se fía. Y quiere, por si acaso, un gobierno de amplio espectro que le permite seguir agarrado al sillón, de una u otra forma. Y pide respeto para sus votantes (precisamente él, que calificó de gilipollas, o así, a los votantes contrarios).
Y esta mañana, en una pequeña sala de exposiciones cerca del Paseo del Prado, me han entrevistado para un programa de la Sexta (Todos a cien, se emite los sábados hacia la media noche) a propósito de Azpiri. Puesto que el programa en cuestión va de sexo y pretende una mirada lúdica y liviana, la cosa se ha centrado en el personaje de Lorna, fundamentalmente. Y, puesto que yo me lío con facilidad cuando hablo en público (y allí había como siete personas, por no hablar de la cámara y la cosa del miedo escénico), imagino que habré dicho más de dos insensateces.
La cosa saldrá al aire el 6 de mayo, si no pasa nada raro.
(La gente, por cierto, perfectamente encantadora. Sobre todo, la de producción y la maquilladora.)
Y está ya en órbita la Venus Express.
2 comentarios:
Pues lo verán cuatro gatos, porque no conozco a nadie, ni de mi ciudad ni de la misma Barcelona, que ya sintonice ese canal.
¡Los técnicos se van a hacer de oro! ¡Ingeniería, para qué te quiero colgada de la pared!
Justo a partir de hoy...
... los ingenieros han ampliado el campo espectral.
Aún -yaún- con caídas y retornos... ya se ve bien.
Cosa de la que aviso porsiaca (que acciones no tengo; y, para colmo, ahora mismo está el Imanol mintiendo..., con perdón por la redundancia).
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