A tenor de lo visto aquí, quizá no sea mala cosa echarle un ojo a la nueva entrega de El Pulpo, que este mismo mes que ya casi casi acaba pone en la calle Bang Ediciones... (No será la primera sorpresa agradable que editorial y colección nos proporcionen.)
Por lo demás, qué les puedo contar... Que ayer casi se me va a pique el edificio donde trabajo: ventanas viejas que no encajan, charcos y chorretones de agua por todas partes (no, ninguna de las pinturas colgadas en las paredes sufrieron daño; de las demás... quién sabe...). Inundados los aparcamientos del edificio de administración y el recién inaugurado del edificio de la flamante ampliación, el que se construyó para los curas (que, a la sazón, y por si había dudas, se hizo sin sumidero de ningún tipo en su interior). Un desastre. (Y una fiesta de carreras disimuladas de uno a otro lado, de llamadas con su punto de angustia cómica por los comunicadores...)
Y que hoy me he levantado un poco regular, como la mañana: gris, desapacible, imprecisa.
2 comentarios:
Ya verá cómo pronto sale el sol, no puede faltar mucho...¿no?
Nada, cosa de horas...
:)
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