domingo, 6 de enero de 2008

de cines

Aprovecho estos días para recuperar o revisar algunas películas que se amontonan en mis columnas en lista de espera. Por ejemplo, Había un padre (una belleza de Ozu). Por ejemplo, claro, 2001: para qué vamos a hablar. Por ejemplo, anoche mismo, Eternal sunshine of the spotless mind (una maravilla firmada por Michel Gondry,que algún cretino decidió titular aquí Olvídate de mí), que me permitió disfrutar de la creación que hace la gran Kate Winslet de su papel, y me permitió disfrutar también de un guión excepcional (lo que da de sí la vieja premisa chico conoce chica, hay que ver...) y una realización fresca y sorprendente.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ozu.
¡Ozú!

fcnaranjo dijo...

Zí...

:-)