domingo, 17 de febrero de 2008
conejo
Conejo de viaje es, lo dice el propio autor, un libro feliz. Una recopilación de los cuadernos de viaje de Liniers. Algunas de sus páginas se han podido leer ya en Cosas que te pasan si estás vivo (un título ideal para una blog, y también para un libro de poemas, y hasta casi para cualquier cosa); otras, no.
El libro, editado con primor por Mondadori (¡tapa dura y entelada, cantos redondeados!), conviene no leerlo del tirón, hagan caso a quien les habla. Porque leído así, página tras página y sin respirar, se antoja precipitado y monótono. Hay que disfrutarlo a sorbos cortitos. Y, en ese caso... se disfruta. Mucho.
Liniers es grande. Es personal. Es único. Y en estas páginas improvisadas en las que se adivina el trazo precipitado y el placer de dibujar sin prisa y sin intención, se muestra con toda su idiosincrasia. (Se echa de menos, eso sí, a Madariaga... aunque casi se perdona: ¡pingüinos!)
Ahora... ¿para cuándo otro Macanudo?
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5 comentarios:
Qué gran noticia. El blog de Liniers es estupendo y este libro seguro que también lo es. Y de paso, nosotros también queremos más Macanudos. Liniers es uno de esos raros contemporáneos que ya son clásicos.
Un saludo.
Desde luego son todas esas cosas que tan bien dice.
Saludos impacientes.
Eso, ¿para cuándo? :)
(javi)
Gracias por lo que decís...
me alegro de que el libro ya esté dando vueltas por allá.
En Argentina todavía no sale.
Saludos
L
:-)
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