piqueteando

Los camiones atascan las carreteras y no sé todavía con quién estoy, la cosa es un poquito confusa y ni sé bien qué se reivindica, qué se pide y qué se exige. Sí sé que la gente se ha lanzado en masa a los mercados y las gasolineras para arrasar con todo, como si estuviéramos al borde de una guerra, como si los platillos volantes cubrieran ya el cielo y preguntaran por nuestro líder por megafonía. Y eso sí que no lo entiendo, oigan... ¿a qué viene esta histeria colectiva? ¿Estamos todos locos?

Por otro lado, ayer, de camino hacia el tren, unos cuantos jovencitos bajaban hacia Atocha envueltos en banderas españolas, haciendo mucho ruido y arrebatados de felicidad por los cuatro goles de la selección. Hablando de histerias.

Y mientras tanto, la jornada de 65 horas: ¿dónde está V cuando se le necesita?