lunes, 29 de septiembre de 2008

pintando las paredes

El compañero Aberrón desmonta desde Fogonazos (que cumplió 5 años hace pocos días, por cierto: enhorabuena) otro de esos elaborados monumentos a la estupidez con que el señor De Prada deleita a los suyos cada poco tiempo. En esta ocasión, a propósito del creacionismo, el darwinismo, la evolución, las pinturas rupestres, los monos y, por supuesto, su dios (que, a tenor de lo leído, es ese señor de mirada hostil, barba y túnica blanca que se cabrea mucho de cuando en cuando, con las consecuencias que todos conocemos...).

En verdad os digo... que este joven autor parece cada día más ido...

5 comentarios:

J. M. Beroy dijo...

El problema es que ni siquiera se ha documentado para escribirlo. Las pinturas rupestres datan del período magdaleniense, englobado en el Paleolítico Superior hace 14.000 años y el Homo Sapiens (que mayormente ya no se colgaba de los árboles si no era para coger frutas, salvarse de las fieras o de algún escritor despistado) data de unos 150.000 años atrás. Un cordial saludo.

J. M. Beroy dijo...

Y perdón por la reiteración en los argumentos, ya que no había leído el blog de Aberrón. Es que esto del creacionismo me pone de los nervios.

AnnieChristian dijo...

Estas cosas son genialidades. Se utiliza el pensamiento lógico para encontrar zonas oscuras en las teorías científicas -o sea, las que se basan en pruebas y consecuencias- y una vez encontradas -inevitablemente, lo contrario supondría explicar el universo, es decir, el conocimiento absoluto, por no decir que lo que ahora es evidencia era una zona oscura hace un siglo, por ejemplo- se hace la acrobacia final y se llega a la conclusión de la explicación ilógica y, por tanto, irrebatible bajo el punto de vista de la razón.

A mi me parecen muy bien las creencias de la gente, pero me molesta sobremanera que se intente razonar esas creencias, la fe empieza y termina en ella misma, no hay posibilidad de discusión, pero este uso de una cierta fe para intentar contravenir a la ciencia me parece ya totalmente fuera de lugar.

Y que siento una personal animadversión "genética" por el señor De Prada, inexplicable también, fue desamor al primer vistazo. :-)

J. M. Beroy dijo...

Yo, por contra, no creo que se trate de algo fuera de lugar. Es un intento de maquillar y encajar a contrapelo ideas que se han visto desbordadas por los descubrimientos científicos. De todas formas, a veces esos científicos también meten bien el remo. Sin ir más lejos con el asunto del "Hombre de Piltdown" demostraron que no sólo los religiosos son capaces de ver solo lo que quieren ver.

Silver Samsa dijo...

No será que va estreñido el avejentado joven.