martes, 23 de septiembre de 2008

ruidos

Llovió de nuevo anoche y, como casi siempre que llueve, el portero automático se jodió, y a partir de las dos de la mañana ha estado aullando cada poco, arrancándome del sueño periódicamente.

Por lo demás, bien: entra fresquito por las ventanas abiertas, aunque hay un reducto de bochorno que se resiste a abandonar la casa... Otoño, en fin.

No hay comentarios: