martes, 12 de enero de 2010

monstruos y reyes


Estuve anoche viendo Where the wild things are, la película que Spike Jonze ha hecho sobre el libro de Maurice Sendak. Casi sobra decir que me gustó: llevaba meses queriendo verla y queriendo que me gustase (no es buena idea enfrentarse así a nada: la decepción puede ser brutal). No voy a hablarles desde Jung ni desde Freud, ya he leído en demasiados sitios análisis clínicos que despiezan la cabeza del pobre Max para encontrar en su subconsciente a todos esos monstruos que hacen el burro en la isla. Sí les voy a decir que me ha gustado la textura creíble de su fotografía y que me ha gustado la música. Que me han gustado mucho los monstruos, me encanta que sean enormes muppets, me encanta su fisicidad, que sean tan tangibles, tan sólidos. Que me ha gustado el niño (y hace mucho que un niño no me parece tan convincente y natural en una pantalla), la alegría que transmite; su desconcierto y su miedo, también. Me encanta que se revuelque en la tierra y se pase la película entera sucio y despeinado. Me gusta el montaje, la manera de rodar, la urgencia con que la cámara parece moverse.

Me encanta ese momento casi al final, cuando se despide Max en la playa de los monstruos y aúllan con una tristeza desoladora. Y me gusta en especial ese momento último, cuando la madre mira cómo el niño devora la cena; me gusta cómo lo devora ella con la mirada... y que se quede dormida ahí mismo, para asombro y regocijo de Max.

Supongo (intuyo) que es una película que los niños van a entender mejor que nadie, que de verdad van a sentir como propia. Desde este lado de los años se disfruta de otra manera... pero se disfruta. ¡Y cómo!

5 comentarios:

álvaro ortiz dijo...

me alegro que le haya gustado, porque de todos mis amigos soy el único que salió del cine encantado

es verdad que esperábamos la peli desde hace tiempo, pero a mi no me defraudó lo más mínimo, sino todo lo contrario

y sí, es el niño más convincente que he visto en años!

Anónimo dijo...

Por fín la disfrutaste Paco!!! Me alegra que no hubiese decepción!!!

Te veré pronto por el museo, no??

Un abrazote

fcnaranjo dijo...

viernes, sin falta

ed dijo...

coincido contigo y con álvaro (arriba): bien por Jonze, creo que hizo una obra redonda, a la altura del original y a la vez tomando caminos espinosos y disímiles, "evolucionándola".

pálpito dijo...

una gozada, sí señor!!!