Dice el Frente Monetario que nos tenemos que bajar los sueldos aquí, en España. Que ganamos mucho, parece. Yo no sé si es que se creen las tonterías (y los embustes) que dice Blanco de los controladores, o si se creen que somos gilipollas...
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Después de tirarse un montón de años predicando las virtudes del mercado y la necesidad de desregularizar, resulta asombroso que ahora, cuando sus teorías casi se cargan el chiringuito con nosotros dentro, no sólo no rectifiquen sino que ni siquiera tengan la decencia de callarse.
Ahora vuelven al ataque. Volvemos a que hay que privatizar para controlar el déficit, como hace 10 años.Y, por cierto, ¿algún día se darán cuenta sus acólitos de que eso no sirve para nada, de que sólo es pan para hoy y hambre para mañana y la tan anunciada bajada de tarifas nunca llega a la calle, sólo a los bolsillos de los que se hacen con las compañías? Es que no aprenden. Hoy, RENFE, y pronto la nueva y flamante AENA semipública (o sea, semiprivada) cuyas presuntas bajadas de tasas se quedarán en las muy necesitadas arcas de las constructoras que entren, para compensar sus pérdidas por el desastre inmobiliario.
1 comentario:
Después de tirarse un montón de años predicando las virtudes del mercado y la necesidad de desregularizar, resulta asombroso que ahora, cuando sus teorías casi se cargan el chiringuito con nosotros dentro, no sólo no rectifiquen sino que ni siquiera tengan la decencia de callarse.
Ahora vuelven al ataque. Volvemos a que hay que privatizar para controlar el déficit, como hace 10 años.Y, por cierto, ¿algún día se darán cuenta sus acólitos de que eso no sirve para nada, de que sólo es pan para hoy y hambre para mañana y la tan anunciada bajada de tarifas nunca llega a la calle, sólo a los bolsillos de los que se hacen con las compañías? Es que no aprenden. Hoy, RENFE, y pronto la nueva y flamante AENA semipública (o sea, semiprivada) cuyas presuntas bajadas de tasas se quedarán en las muy necesitadas arcas de las constructoras que entren, para compensar sus pérdidas por el desastre inmobiliario.
Hay que joderse.
Agustín
Publicar un comentario