Ayer me contaron que A se marcha en cosa de días a Coruña con un contrato de lo suyo. Es buena gente A, conectamos desde el primer día. Y me alegro mucho por ella, claro.
En el trabajo vamos despacio, un poco al ralentí: verano flojo; será la crisis, o lo que sea. (Tampoco es que eche yo de menos las avalanchas de hace un año, vamos a ver. Así estamos bien.)
Y en la baticueva se agazapa el calor y las noches siguen siendo toledanas, pero despacito, despacito, se preparan cambios y hasta una migración. Todo a su debido tiempo.
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