Compré en la FNAC hace unos días el libro que Liniers y Kevin Johansen firman a cuatro manos, Oops!, de Ediciones de la Flor. Hasta hoy no he podido leerlo así, despacito. Las letras de Kevin son eso, letras de canciones: ingeniosas, divertidas, bien escritas; animan a escuchar sus discos (y en esas estoy, spotify mediante). Las imágenes de Liniers son esos hallazgos tan suyos, de nuevo: joyas. El diálogo que se establece entre ambos, en la entrevista conjunta y en el resto del libro, da tanto juego que la sonrisa tarda mucho en disiparse, se le queda a uno grabada en la cara un buen rato... da gusto empezar así el día, ¿no?
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