Ocho cosas... qué sé yo...
- Me operaron de pequeñito, del cuello. Una fístula, algo así. Dos, quizá tres semanas en la sección de maxilofacial de La Paz. (Allí descubrí el Rob Riley de Blasco... pero esto ya lo he contado antes, ¿verdad? Y mejor.)
- No sé nadar, ni sé montar en bici. Ni patinar. No tengo carnet de conducir (ni intención de tenerlo, por cierto).
- No me gusta el marisco, aunque les cueste creerlo. (A la gente le sorprende mucho...)
- Le he ido cogiendo el gusto al brécol, por cierto, aunque la coliflor y las acelgas me siguen pareciendo repugnantes. El brécol, rehogadito y con taquitos de jamón pues... tiene su cosa.
- Me recuerdo siempre, siempre con un libro, un tebeo, un periódico en las manos. Siempre, incluso antes de saber leer.
- De joven, cuando iba al instituto, me colaba en el metro. El dinero que ahorraba solía invertirlo en comprar libros y tebeos, claro.
- Detesto (detesto) a los que sientan cátedra con cada frase. (En especial, si me permiten el guiño... si no estoy de acuerdo con ellos.)
- Pese a todo, la gente me sorprende siempre. Para bien y para mal. (A menudo, más para mal que para bien, pero bueno...)
Ocho cosas. Podrían ser distintas, otras ocho. Ocho canciones, puede que ocho libros. Ocho películas, ocho historietas que se me clavaron en la memoria. O gente: ocho amigas; ocho enemigos (no, ocho no tengo; ni me acerco a ocho, supongo).
No sé, ocho cosas. Cierro los ojos y ya no sería capaz de enumerarlas... (al menos, no el mismo orden).
Buenas noches.
6 comentarios:
Me encanta leer cosas así en los demás: soy una curiosa enfermiza, como poco... Yo no sé si sería capaz de ponerlas por escrito.
Besitos
Bueno, tampoco hay nada especialmente íntimo, mujer...
Prueba y verás que sí eres capaz...
;)
Bien! Ocho cosas, que podrían ser otras ocho, depende del momento, eso ya se sabe...
A mí tampoco me gusta el marisco! Jejeje
Ahora, en lo de nadar, y en lo de la bici, en eso ya no coincidimos...
Gracias! ;)
A mí no me gustan las nécoras. Tiene que haber de todo,¿no creen? Pero en lo de la bicicleta y en la natación me defiendo mal que bien. Con los patines no llego ni siguiera a ese nivel. :-(
¡¡¡Lo del brecol no tiene perdón!!!
Igual es la edad, don L...
;)
Publicar un comentario