Hoy cierra la Semana Negra su edición XXI, lo sabrán ya. Una fiesta cultural en la que se mezcla el olor a frito y la presentación de libros, la noria y las exposiciones: la fiesta y la cultura, en fin.
He ido unas cuantas veces a la Semana Negra. Están allí algunos buenos amigos, y allá he conocido a otros que han acabado también por serlo. Allí se conocieron mi amigo Carlos y su chica. Allí pude desayunar cerquita de Pilar Pedraza, allí cené y charlé largo y tendido con Calatayud. Allí saludé en tiempos a George R.R. Martin, y a Ian Watson. Allí conocí a Elia Barceló y a Rafa Marín, que fueron en tiempos nombres a los que seguía en las páginas de Nueva Dimensión. Allí aprendí a apreciar el gris del cielo mezclado con el gris del mar, y aprendí a despertar con el ladrido de las gaviotas.
No pude ir este año (tampoco el pasado): me hubiera gustado experimentar esta Semana Negra de carpas instaladas en la playa. Quizá el próximo...
1 comentario:
Yo he ido algún año, pero o tarde o pronto para conferencias y catálogos de esos guapos... :(
La exposición de Blacksad, para un dibujante, de esas que o te inspiran o te hunden. Los lápices del primer álbum están hechos en dinA4. Aún no lo acabo de concebir...
(Que a gusto se está por aquí en verano, coñe.)
Un saludo!
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