adiós, Bill

Seguro que lo saben ya. Probablemente me lo han leído más de una vez: yo empecé a amar el mundo de Peanuts gracias a los especiales de animación que vi hace muchos, muchos años. En la televisión, sí. En ellos supe de la Gran Calabaza, en ellos aprendí a querer a Carlitos y a Linus (lo pronunciaban Laines o poco más o menos, qué doblajes), a Snoopy, a Lucy. Fue después cuando leí las tiras en unos libritos apaisados, ¿se acuerdan? Antes de Grijalbo y de Norma, sí. Mucho antes. Recientemente recuperé alguno de esos especiales, descubrí que en Youtube hay fragmentos y hay episodios enteros, en inglés o doblados a diferentes lenguas (¡incluso en japonés, que es una cosa bizarra como pocas!). Y qué buenos son, vistos hoy.

Y hoy tropiezo con la noticia de que Bill Meléndez ha fallecido, a los 91 años. Bill Meléndez era responsable de todo ese material, de todas esas animaciones que me acompañaron durante años y que me convirtieron en adicto al universo de Schulz y fiel creyente en la Gran Calabaza, cosas ambas que nunca podré agradecerle lo suficiente. Descanse en paz.

(Algunos textos sobre su muerte y su vida: aquí, acá y allá.)